13 septiembre 2014

Un Gallinero y un Campanario

Seguimos con Aristóteles...También decía que el huevo y la gallina han existido siempre, no hubo uno antes que otro. Yo puedo decir que este verano he puesto gallinas sin pasar por huevo. Vienen de mi relación con Ringo.

Después del primer autómata musical vienen el segundo y el tercero. Ringo, Campanario y Gallinero ahora trabajan juntos en "Coro Cocó". Un coro de gallinas, un coro muy coqueto.

Es un espectáculo para muy pequeñitos que se mueve entre poesía, canción y cuento al ritmo de los autómatas musicales.

Voy a dejar de lado otras cuestiones técnicas del espectáculo que he tenido que resolver y que en otro momento comentaré (¿cómo lanzar un archivo de audio con la plantilla de una bota?) y me voy a centrar en Campanario y Gallinero.

Campanario es una torre de campanas afinadas para hacer sonar melodías y sobre todo acompañamientos polifónicos a canciones que tocamos y cantamos. Están controladas por un arduino, al igual que Ringo, y percutidas por solenoides.

Se crea la programación en el ordenador (es la parte más tediosa) se compila y se pasa al autómata que ya puede funcionar de manera autónoma.



En cuanto Gallinero son cuatro (de momento) gallinas que se separan en escena y percuten al ritmo de Campanario o bien autónomas. Pueden picotear en un mismo plato o, lo que me parecía más interesante distribuidas por el escenario.


 

Aquí las tenéis antes y depués de que Inma Grau les pasara los pinceles.



Ignacio Alfayé ha escrito unas músicas para el espectáculo. No están en el vídeo, así que quien quiera escuchar como las campanitas del lugar se montan en un barco tendrá que ver el espectáculo...

Y aquí va un resumen de lo que han sido los preestrenos.




Coro Cocó, he dicho.